Era joven, inexperto y lo más importante, estaba completamente solo. He defendido muchas veces la idea de que en verano, todo es posible. Hay amores de veranos, hay amistades de veranos, hay sitios de verano... hay infinidad de cosas que sólo ocurren en verano. Es curioso la infinidad de cosas que pueden llegar a ocurrir en tan poco tiempo, aún me sorprendo, como si fuera mi primer verano.
Tenía fases -aún más- depresivas de lo normal, eufóricas, fases que simplemente no sé ni cómo catalogarlas, días totalmente relajados, días que he tirado a la basura, aventuras, desventuras, reprimendas, hacía amigos y -sobre todo- enemigos, me unía a una facción que entraba en guerra con otra, luego hacía las paces para volver a iniciar otra guerra esta vez en la facción distinta; he ido a sitios que jamás había imaginado ir, he ido a sitios que desearía no haber ido, he ido a lugares que jamás olvidaré de la misma forma que será imposible olvidar a personas, a personas de "verano" . Y es que era verano y se podía hacer miles de cosas.
Ahora que cada día es igual al anterior, sumido en la enfermedad de la monotonía, te parece imposible que en un tiempo pudieran pasar tantas cosas en un mismo día, una misma semana, un mismo mes. Es imposible.
Se hacen tan largos esos verano. Y tan cortos. Supongo que eso tendrá que ver con el aprendizaje y con la capacidad de asombro, en definitiva, con la inocencia.
Pero me guste o no mi inocencia se fue así que me ahorro los pormenores y sintitizaré el verano:
-He descubierto que cada uno tiene un rol asignado. Y en muchos de los casos algunos especímenes se sienten agusto asumiéndolo.
-Algunas personas estratifican sus sentimientos para bien o para mal. Normalmente para mal.
-Muchas veces he fingido tener una calma que jamás he tenido.
Siguiendo con la tónica de fingir...
-...La mayoría de las personas fingen cierta empatía no muy duradera (no me incluyo).
-Si te dicen que quieres que seas sincero, realmente no quieren que seas sincero. (traerá consecuencias)
-Hay personas que no tienen sentimientos. O al menos, no lo exteriorizan. Y además normalmente tienes que ser adivino.
-He intentado conocer/conectar rápidamente con todo ser vivo que parecía interesante. Después de unas semanas te das cuenta de que tanta impulsividad no salió bien.
-He tenido varios deslices emocionales.
-He sufrido varios accidentes hormonales, de mayor o menor consideración, nada grave.
-Descubrí accidentalmente, como el aislamiento o la soledad prolongada voluntaria son resortes sensoriales hacia una realidad no existente pero que sirve para llenar nuestro vacío y, como una especie de droga, nos endulzan la existencia sin mucho éxito, como las drogas blandas/duras por lo general.
-Aprendí a distinguir entre ser bobo y/o estar agilipoyado al amor.
-Confirmo una vez mas, el amor no existe. Y si existe queda lejos, muy lejos.
-Caí en una red de tipo estúpido-existencial, que por lo que veo gozan de mucho crédito y éxito y no sé siquiera si sigo dentro o no. Creo que no.
-No confío en nadie. Ni siquiera en mí.
Nunca más. Nunca es nunca. No intento esconderme en la indiferencia simplemente soy exigente acerca de mi racionalidad.
Y así me va.
Que rápido pasa el tiempo para algunos y sobre todo, para algunas y no así para todos.

Escuchando: Comptine D'Un Autre Ete L'Apres Midi