jueves, 26 de febrero de 2009

Remember

No gracias, idealizar el sufrimiento por amor no es la mejor forma de extrapolar cualquier momento, persona o relación. No lo es.

He podido comprobar que en la cultura occidental, lo que se conoce comúnmente como razón, que no ha sido otra cosa que un poderoso instrumento creado desde la ciencia -y para ella- ha dejado como contrapartida, una serie de taras que impiden de modo alguno entender el pensamiento del prójimo y en su máxima, entender el comportamiento del mismo.

Y es que muchas veces, “remember” es más que un verbo en inglés.

Escuchando: Andres Calamaro - Cuando te conoci

miércoles, 25 de febrero de 2009

Fabulas y reflexiones (14)

"Si le cortara las alas, sería mio, no huiría.
Pero así nunca más sería un pájaro,
y yo al que amaba era al pajaro"


Escuchando: Jack johnson - go on

viernes, 20 de febrero de 2009

Garrafone

Desde hace 4 años aproximadamente soy cliente de vodafone. Con un consumo medio de 27€/mes de media durante todo este tiempo, más de 1300 euros entre los 48 meses aproximadamente que llevo en la compañía.

Con estos datos y palabras textuales del comercial que me atendió por teléfono soy "buen cliente".

Mis desventuras con vodafone empezaron hace 3 años y se han venido repitiendo hasta ahora. Las tarifas roaming, osease cuando sales al extranjeros, están muy claras en su página web tanto para voz como para SMS. Pues mi experiencia es, cada vez que salgo fuera de mi país juego a una ruleta rusa para saber qué tipo de tarifa me van a imponer.

Todas las compañías son iguales -pensé-

Pero no, estaba equivocado. Vodafone es aún peor.


Como soy muy curioso me gusta ver el desglose de las llamadas que hago y los sms que envío para así ver a qué números llamo, cúando y cómo.
Vamos, lo que se conoce comúnmente como revisar la factura.

Pues bien, hace unos meses que veo que misteriosamente me cobran dos veces por las mismas llamadas (misma fecha,misma duración, mismo importe).
Así que bueno, sin mucho que perder me animé a llamar a atención al cliente para ver qué pasaba.

La chica que me atendió, muy simpática y con un acento suramericano muy cerrado que hacía casi imposible entenderla, me explicó que se debía a un error técnico en la tarificación pero que no podía devolverme el importe de aquellas llamadas que se habían tarifado doble. Pero que no volvería a ocurrir. Me mintió.


Después, vino las navidades pasadas, y con ellas las nuevas tarifas. Apareció la tarifa "vitamina 60x1 a todos" que me pareció más que interesante por el destino de mis llamadas. Por lo tanto, leí en la página web toda la información que aparecía incluso toda la "letra pequeña" lo que viene siendo páginas de notas legales que me esforcé en entender.


En la información general y en las notas legales de dicha tarificación, indicaba que pasados los 600 minutos de voz se volvería a tarifar de manera normal (no harían el 60x1 como con los otros 600 minutos anteriores) pero no indicaban de qué periodo hasta cuál se hacía efectiva dicha tarificación. Ni tampoco indicaban cuándo o de qué manera volvías a recuperar esos "minutos" para seguir haciendo uso y disfrute de dicha tarifa. Simplemente, no lo indicaba.

Animado por el espíritu navideño me dispuse de nuevo a contactar con el servicio de atención al cliente, pero esta vez por e-mail a ver si de ese modo, cambiaba mi suerte.

Y no cambió.


(click para ver más grande)


En dicho mail, en el cual le pregunto mis dudas acerca de esta nueva tarifa y cómo poder DARME DE BAJA DE VODAFONE y poder llevarme el número a otra compañía.

Como se puede apreciar en la segunda imagen, a la última cuestión no me responde, ni siquiera la nombra. ¿Para qué?


Envié mi mail el día 25/12/2008 y me respondieron el día 19/2/2009. Han tardado casi dos meses en responder y aún creo que debo darles las gracias por haberme respondido.



(click para hacer más grande)


Podía quedar ahí, pero no.


Hace un mes descubro que mi gasto se ha disparado sospechosamente. ¿Qué ocurre si hago lo mismo que siempre?¿Por qué me cobran más si no he cambiado de hábitos? -me pregunto-

Me meto en la página web, en mi perfil e intento descubrir que ha pasado. Plan de voz, "tarifa vitamina 60x1 a todos" -normal- Plan de datos, "tarifa plana vodafone live! semanal".

Espera un momento, ¿Tarifa plana? ¿Plan de datos? ¿Cuándo he puesto yo un plan de datos? ¿Cuándo he usado yo internet desde el móvil?

La respuesta a esas preguntas es la misma, NUNCA.

Sigo indagando y descubro que el precio es de 2,5€+iva semanal. No está nada mal para UN SERVICIO QUE NUNCA HE CONTRATADO.


Indignado, llamo por teléfono al servicio de atención al cliente para darme de baja de un servicio que no he contratado y que me han estado cobrando desde vete tú a saber.
La gentil y afable señorita que se presenta como "Maria" me indica que para darme de baja del servicio tengo que ser el titular de la linea, le indico mis datos y ella me comenta que no soy el titular de la linea. Si no soy yo, ¿Quién es? -pregunto- Disculpe, pero por motivos de seguridad y privacidad no le puedo dar esos datos -me responde-


No pasa nada, mañana iré a un distribuidor de vodafone a ver qué pasa, pensé tristemente.


Me acerco al distribuidor vodafone y me indican que para cambiar el titular de la linea tengo que llamar por teléfono que no se puede realizar desde ahí.
Vuelvo a mi casa y vuelvo a llamar a atención al cliente, le comento que quiero cambiar el titular de la linea y me comenta que por motivos de privacidad, esa operación sólo se puede realizar en persona desde un distribuidor.

Vuelvo a ir al distribuidor vodafone (esta vez un poco más enfadado) y le comento lo sucedido. Llama a lo que he de suponer que es su jefe, y me atiende él.
Me comenta tranquilamente, que le indique los datos del antiguo titular para poder cambiar al nuevo titular (yo). Le indico, con muchísima tranquilidad y una paciencia que no tengo, que no tengo ni idea de quién es el titular, que yo sólo quiero cambiar los datos para así poder dar de baja un servicio que YO NO HE CONTRATADO.

Él, me dice que si no me sé los datos del titular, tendrá que venir el titular en persona para cambiar los datos. A ver, ¿Cómo te voy a traer a alguien que no sé quien es?.

Intercambio de miradas, intercambio de caras, silencio incomodo.

Lo siento no puedo hacer nada más, lo único que podías hacer es pasarte a contrato y así podrías ser tú el titular o comprar otra tarjeta -me comenta-

Como se nota que vais a comisión con los contratos, me voy a dar de baja de vodafone, no se preocupe -le respondo- y me marché de la tienda con la cabeza bien alta.


Y hasta aquí ha durado mi convivencia con esta compañía que espero por mi salud mental y económica no se vuelva a cruzar en mi camino en mi vida.


Escuchando: Greg Brown - Blue car

lunes, 16 de febrero de 2009

Amo la traición pero odio al traidor

Afilar vuestra lenguas, hipócritas, pues sé de vuestras críticas.


Cada palabra que lanzáis hacia mí, es ese aliento de ánimo que necesito, no hacéis más que fortalecerme, infieles.


Seguir así, yo tiempo ha ya desempolvé el látigo de la indiferencia y no dudéis de que seguiré usándolo con la misma eficiencia como hasta ahora, pues sé quienes sois y de donde venís.


Escuchando: Mozart Requiem - Lacrimosa

martes, 10 de febrero de 2009

Una (a)puesta de sol




Nunca supe escribir poesia
ni sé enamorarte
y lo intento cada día

Nada más levantarme
pregúntome si por casual
será hoy ese día, tan especial

No puedo atar el sentimiento
que desde el primer instante
condenádome a este sufrimiento

Poco recurso me queda ya
a estas alturas no sé que pensar
¿Qué más puede pasar...?


Escuchando: Nada

miércoles, 4 de febrero de 2009

Fábulas y reflexiones (13)

Me levanto por la mañana.
Salgo de mi casa.
Hay un socavón en la acera.
No lo veo
y me caigo en él.

Al día siguiente
salgo de mi casa,
me olvido de que hay un socavón en la acera,
y me vuelvo a caer en él.

Al tercer día
salgo de mi casa tratando de acordarme
de que hay un socavón en la acera.
Sin embargo,
no lo recuerdo
y caigo en él.

Al cuarto día
salgo de mi casa tratando de acordarme
del socavón en la acera.
Lo recuerdo y,
a pesar de eso, no veo el pozo y caigo en él.

Al quinto día
salgo de mi casa.
Recuerdo que tengo que tener presente
el socavón en la acera
y camino mirando al suelo.
Y lo veo y,
a pesar de verlo,
caigo en él.

Al sexto día
salgo de mi casa.
Recuerdo el socavón en la acera.
Voy buscándolo con la mirada.
Lo veo,
intento saltarlo,
pero caigo en él.

Al séptimo día
salgo de mi casa.
Veo el socavón.
Tomo carrerilla,
salto,
rozo con la punta de mis pies el borde del otro lado,
pero no es suficiente y caigo en él.

Al octavo día,
salgo de mi casa,
veo el socavón,
tomo carrerilla,
salto,
¡llego al otro lado!
Me siento tan orgulloso de haberlo conseguido
que lo celebro dando saltos de alegría...
Y, al hacerlo,
caigo otra vez en el pozo.

Al noveno día,
salgo de mi casa,
veo el socavón,
tomo carrerilla,
lo salto
y sigo mi camino.

Al décimo día,
justo hoy,
me doy cuenta
de que es más cómodo
caminar...
por la acera de enfrente.


Escuchando: M~clan - Miedo

lunes, 2 de febrero de 2009

Mercaderes de deseos, habitantes de la nada

Cada día soporto menos salir por ahí de noche ya que sólo extraigo lecturas negativas de la noche.

Cualquier día al azar que salgo, me fijo en lo que ocurre a mi alrededor; la gente se arremolina en manadas, formando bunkers inexpugnables, dando la espalda en cerrados círculos desde los que echar miradas furtivas a otros bastiones de intimidad. Miradas sucias, que siempre van con segundas intenciones.

Lo más triste es sin duda, ver aquel mercado de la carne. Mercado en el que ellos hacen lo imposible para llamar la atención de los presentes, para acaparar toda la atención con el único objetivo de poder impresionar a alguna chica.

Conforme va pasando el tiempo, te das cuenta de los famosos “paseitos” que hacen las chicas. Los paseos de ésta naturaleza tienen un origen desconocido y oscuro y un motivo que sólo he alcanzado a comprender tras años de contacto visual con los mismos.

Normalmente estas expediciones son frecuentadas por dos o tres chicas como máximo. Es importante llevar poca ropa y tener muchas ganas de llamar la atención. El destino es siempre el mismo: NINGUNA PARTE. Cinco minutos deambulando, nada más.Huelga decir que antes de empezar el importantísimo viaje hacia ningún lado, ellas, se tienen que despedir de la manera más exagerada y ruidosa posible para empezar a llamar la atención.

Al otro lado del mercado, siempre están aquellos/as que ya se han emborrachado y se frustran por ello. Pero esa sensación es efímera puesto que comprenden rápidamente que la única manera de amenizar la noche es destrozando el mobiliario urbano.

No hay conversación, no hay diversión. Sólo hay ego. Sólo hay intención de impresionar a la señorita que está junto a ti. Sólo hay intención de presumir de aquello que aún no tienes, pero aún así presumes, para ser más aceptado entre aquellos que se hacen llamar tus amigos.
Es vulgar, sucio y especialmente triste ver todo aquellos egos en conflicto compitiendo.

Otro día desperdiciado –pienso- y es que no hay nada más. No hay nada más.

Escuchando: Arctic Monkeys - Fluorescent Adolescent