jueves, 22 de julio de 2010

Let it be

Me convertí en un ladrón, supongo . Me robé a mí mismo con total seguridad. Me robé tiempo como si no fuera mio, pero aún así, lo hice.

No supe valorar la situación que tenía, o mejor dicho, en la que estaba. No sabía que lo que estaba pasando quizás no volvería a pasar. Nunca lo supe en ningún ámbito.

No sabia que todo podía cambiar. No sabia que todo aquello, era perecedero pero me intentaba convencer de que no, como siempre.

Ahora, intento aprovechar al máximo el momento, -siempre- con mesura y control, pero intento aprovechar todas las situaciones que la vida me brinda de alguna manera. Y si no lo hiciera sería un insensato, pero al menos sería, al menos sería...

Cuando uno es joven siempre quiere ser mayor pero llegado el momento, ya no se quiere ser mayor, cambia el punto de vista y , entonces, se desea volver a ser joven. ¿A quien no le ha dicho una persona de edad avanzada, "aprovecha ahora que la vida pasa volando"?

Y todo aquello es verdad, los años pasan, inexorablemente, para todos. Y lo malo para mí y bueno para algunos, es que eso implica no saber vivir algunos momentos. O mejor dicho, no saber con qué ganas, y cómo cuantificar ese tiempo y todas las situaciones, circunstancias y momentos que eso implica.

Algo así pasó con los Beatles. No creo que ellos mismos supieran que el último -gran- disco que fueran a componer fuera el que fue, ni que la ultima canción que tocaron en aquella fría azotea del edificio Apple Corps en el 3 de Savile Row, Londres, el 30 de enero de 1969 fuera "let it be". Pero aun así, fue una de las últimas, una de las últimas de todas las que tocaron en directo... Y nunca sabré si alguno de ellos, si por alguna de sus mentes, pasaba la idea de que podía ser la última o una de las últimas, nunca sabré, si saborearon ese último momento juntos, tocando.

Nunca sabré si disfrutaron cada momento, si fueron conscientes de quienes eran y lo más importante, cómo eran. Tampoco sabré nunca si eran conscientes de lo que hacían y sobre todo, cómo lo hacían.


Simplemente ellos, lo dejaron estar.


Y lo hicieron porque eso mismo, eso, nos sucede a todos.


Escuchando: The Beatles - Let it Be

viernes, 16 de julio de 2010

Después de todo, es delicado

Quedé pasmado, sorprendido e inefablemente boquiabierto contemplando tal situación; no alcanzaba a comprender con qué criterio, dulzura y sutileza estaba haciendo aquello.

Con que facilidad gestionaba toda la situación. Infinidad de información, infinidad de opciones, infinidad de cosas distintas...

Es inimaginable en mi -limitada- mente masculina poder tan siquiera esbozar cómo era posible enlazar aquella búsqueda y transformarlo en una épica gesta, como aquella, y no perecer en el intento.

Pero ella podía.

Reconozco que la admiración que siento por aquella situación, constituye por sí misma, un placer muy puntual y indescriptible para una situación en concreto.
Con mi característica alergia a la frivolidad y sin el más mínimo genero de dudas, puedo decir que en esos aspectos -ella- tiene una mente mucho más sana que la mia, tan deformada por las prisas, la inconformidad y el miedo a la mediocridad.

Aún así esa misma situación trasladada a otra persona hubiera significado algo poco menos que insatisfactorio y como consecuencia, inútil. Y no sólo por la carencia de habilidades que ella tiene, que también, o por ese halo mágico que todo lo envuelve sino por no poder sentirme parte de ese mágico proceso que aún ahora, no alcanzo a comprender.


Escuchando: Madreblu - Certamente