miércoles, 30 de julio de 2008

I wonder how am i still here

Para formar un juicio sobre una persona –en todos los ámbitos-, basta pasar unas horas con ella. Unas horas a solas, tomando café en una cafetería, sentado en el banco de un parque, paseando por la calle o simplemente conversando. Es así de simple. Hay muchos niveles de comunicación, no todo es la comunicación verbal, y unas horas dan para mucho. Quizás no profundices en todos los matices de todos los asuntos que te interesaría –es imposible-, pero si lo suficiente para analizar (sin superficialidad) si es, si podrá ser, tu pareja.


Si esa química se produce en las primeras horas, es posible que, progrese de algunas de las maneras llegando en el mejor de los casos, una relación plena. O quizás no.

Lo que tengo muy claro, es que si no se produce, no hay nada que hacer. Ni con años de intentos, haga lo que se haga, estará condenado al fracaso.


Todos sabemos que se tiende a idealizar aquello que se desea pero que no se consigue, razón de más para desistir si se constata que no hubo química. Es un absurdo buscar lo que nunca vas a encontrar.

Debe intervenir también, el deseo recíproco de hacer a la otra persona, tu media naranja. Eso si que es único: que se produzca esa química, esa conexión, esa complicidad, y además que ambos coincidan en desear volcarse el uno en el otro. Sin tapujos, reservas ni miramientos.


Todo el mundo aspira a encontrar una persona con la cual, compartir los buenos y malos momentos. Es cierto que hay muchas cosas que si no las compartes con alguien, no son tan buenas del mismo modo que las cosas malas, compartiéndolas con alguien, no son tan malas.

Sentirse querido y querer a alguien es una de las sensaciones mas bonitas que he experimentado en mi joven vida (si es que realmente, alguna vez, me quisieron). Ese sentimiento que te proporciona esa sensación de invulnerabilidad con el mundo, es realmente fascinante. Te da igual lo que te pase, porque sientes que al menos tienes a esa persona que no te va a fallar. Sabes que aunque te pase lo peor que te pudiera ocurrir, esa caricia o ese beso que no has pedido, pero te obsequia con él, hará que todo pierda importancia y vuelva todo a la normalidad.


¿Cómo saber si has encontrado la pareja perfecta? ¿Cómo saber, al menos, quién puede llegar a ser tu pareja?
Para esto, hay que concretar muchas variables, incluso infinitas variables de las cuales depende el veredicto –objetivo- para aseverar si realmente la persona es la acertada, o no.


¿Cómo saber en qué momento depositar la confianza en esa persona extraña, en esa persona desconocida que está ahí, que puede llegar a ser algo mas que una simple amistad?
Del mismo modo puede ayudar observar los hechos de manera asíncrona, de manera que, puede ayudar pero no siempre es así.


Es normal tener miedo, raro sería lo contrario hablando de estos temas...


Escuchando: Damien Rice - 9 Crimes acoustic

lunes, 28 de julio de 2008

Fotógrafo total (3)


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Eso es todo.


Escuchando: Bomfunk MC's feat. Jessica Folker - Something Going On

Me sobran noches o me faltan días

Disfruto de lo culto, de lo vulgar, de lo profundo y lo superficial; Disfruto de lo duradero, de lo efímero. Todo tiene su punto y su momento, es necesario. Y aunque parezca un tópico, es así.

Soy igual de infeliz que antes, sólo que ahora sufro pasiones insatisfechas y antes lo hacía con pensamientos deshilvanados la mayoría de las veces, monólogos interiores que no me llevaban -como está comprobado- a ningún lado. Y es que vivo en una permanente obsesión. Cuando quería ser racional me encontraba con personas guiadas por las emociones y ahora que quiero ser pasional me topo con gente de lo más racional y sensata. Todo un caos, según se mire.

La verdadera razón de esto no es ni mas ni menos que una aseveración del todo correcta. Me sobran noches o me faltan días. Es así, del mismo modo que podría decir que sueño más despierto que dormido (ya que realmente lo que sueño es un asco, sea dicho de paso), pero sería del todo injusto.

De tal manera, esa sensación de no encajar, de estar en el sitio y lugar equivocado… De ser demasiado mayor, demasiado joven, demasiado “lo-que-sea” es demasiado frecuente y presente en mí y aunque no me preocupa demasiado –miento- , es así.



Muchas veces para conseguir un diez, hay que conseguir dos cincos o incluso cinco dos...


Escuchando: Richard Marx - Right Here Waiting

jueves, 24 de julio de 2008

O necesitas hacerlo o imposible es.

Quería saber. ¿Cómo se movería su pelo al girar la cabeza hacia mí?. Estaba seguro de que ni uno solo de sus cabellos harían un movimiento que no hubiese dibujado ya antes Dios en las lejanas y admiradas estrellas.
¿Cómo sería el gesto de su rostro cuando me atreviera a sorprenderla? El mismo que el de un ángel sonriendo,iluminado por una luz celestial, cuanto menos.
Sus ojos. Son océanos, son praderas verdes, son atardeceres calurosos, son mil soles detrás de mil lunas iluminando mil tierras virgenes. Son algo jamás visto anteriormente.

Mientras la miraba, el silencio se hacia a mi alrededor, el planeta dejaba de girar, el tiempo se paraba y me faltaba el aire. Tenía miedo de quebrar el silencio y con él, sus primeras palabras y que por mi culpa, no se escuchase esa bella voz lo suficientemente claro.
A partir de ahí, de ese mismo momento, sólo veía el mundo en blanco y negro. Algo cambió.

Y no me llamó, aún espero. Quizás mañana, cuando tenga nuevas lagrimas que derramar por ella o por mí mismo.


Escuchando: jack johnson - better together

martes, 22 de julio de 2008

¿Por qué no?

Me quedé prendado de su belleza, su forma de hablar, sus gestos, su olor, su elegancia, su cuerpo, su forma de ser, su pelo, sus movimientos, su timidez, su inseguridad, su voz, me quedé prendado de una impresión al fin y al cabo, nada era real. Nada.

Una cascada de sensaciones, un sin fin de sentimientos tan potente entorno a una persona completamente desconocida que destruyó todas mis corazas, me dejó indefenso. Completamente inerte en este juego del amor.


Una palabra suya y sería su esclavo. Una sonrisa, seria suyo para siempre. Sí, he tenido esa sensación unas pocas veces en mi vida. ¿Enamoramiento? No lo sé. Solo sé que fué maravilloso y emocionante, a partes iguales.


Escuchando: Mike Oldfield - Tubular bells

domingo, 20 de julio de 2008

¿Por qué?

Hay algo que llevo notando tiempo ha, que se suele incrementar conforme los meses de verano van aproximandose, es la de un gran vacío por dentro, una debilidad interior, un incremento de la sensación de soledad, de falta de compañía, de ausencia de cariño.

Sé que, al menos en parte, no es nada nueva esa sensación de sentirse solo incluso cuando estamos rodeados de amigos, familiares, y conocidos. Mi caso no es especial. Así, incluso me puedo considerar afortunado en cuanto a la cantidad y calidad de amistades que poco a poco he conseguido y mantenido, no muchas, todo sea dicho de paso. Pero a pesar de ello, a pesar de que cuando no estoy estudiando o haciendo algo productivo (como leer, escribir o perder el tiempo de alguna de las maneras) estoy siempre con amigos o gente que me importa, noto ese vacío.

El problema viene en que ese vacío, ese pedacito de mi ser que no está completo, ese trozo de mi alma que siente profundamente que tiene más cosas para dar de las que realmente puede, tiene una gran dificultad para arreglarse. Y es que esto no es como el sexo, aquí te pillo aquí te mato. No es tan simple.


Sin embargo, en el caso de las relaciones es diferente. Eso no se puede buscar, no se puede predecir, incluso aunque se busque realmente es como buscar una aguja en un pajar o en el mejor de los casos, un pajar en una aguja. De hecho, ni siquiera debería ser deseable buscarlo. ¿Para qué? Si se da el caso, y dos personas se atraen lo suficiente, ya tienen una base para poder aceptar los sacrificios que supone el iniciar una relación (fidelidad, compromiso, y demás preciosos valores de los cuales ya se encargan de sacar, con su consecuente pérdida de valor y ¿Autenticidad emocional?). Pero, si no, ¿Qué sentido tiene? ¿Por qué sentimos, o hay quienes sentimos, que por muy individuales que seamos, que por muy inflado que tengamos nuestro ego y por tanto nuestra autosuficiencia nos sobre y nos baste, y a pesar de nuestro orgullo y de todas esas cosas que hacen que seamos felices estando solos, que a pesar de todo eso, en el fondo, y estando solos, no estamos completos? ¿Por qué he de enamorarme? ¿Es tan necesario?

Algunos pensarán que las emociones relacionadas con el amor son las más profundas y por tanto es la forma de que realmente lleguemos a ser felices.



FALSO.



Otros, en cambio, dirán que el fin de una especie (igual que la de un virus, o de cualquier tipo de organismo ya sea unicelular o pluricelular) es reproducirse; la de un individuo, ser feliz; por tanto, la organización de la naturaleza, o de la felicidad en base –según se mire- , ha derivado en que la auténtica felicidad se alcance mediante la unión amorosa. ¿Unión amorosa forzosa? Lo dudo.



Luego estarán aquellos que ven todo esto como algo totalmente irrelevante, y que la felicidad la alcanzarán a través de ellos y no a través de otra persona (si bien no quiere decir que no puedan tener pareja o querer a alguien). No os engañéis, es cuasi imposible.

No sé. Yo sólo sé que a pesar de que cualquier tarde de cervezas con mis amigos, cualquier buen rato que paso con las personas que me importan, esos momentos no tienen precio.A pesar de que cualquier rato que disfrute yo conmigo mismo o con quien sea, mejor que cualquier otro, y a pesar de que yo solo me baste y me sobre para ser feliz, a veces, sólo a veces, aunque sólo sea un efímero momento en que los rayos de luz se alineen perfectamente el horizonte que estoy contemplando, siento que nada de esto merece la pena sin sentir esa última caricia que me regala alguien generosamente después de haber pasado un día estudiando, o sin ese beso mañanero que hace que sepas que, pase lo que pase ese día, todo te saldrá bien, o el manos ella hará que lo parezca.

Ya veis. Detalles minúsculos, EFIMEROS, como esa caricia o ese beso que, no recordareis en un futuro no muy lejano, si bien para realizarlos no se necesita esfuerzo alguno, ni son acciones titánicas que cambien el mundo, para mí puede hacerme cambiar toda mi forma de entender y sentir el Universo.



Escuchando: Rocio Jurado - Se nos rompió el amor

miércoles, 16 de julio de 2008

Si te preguntas por qué, entonces ya somos dos

El otro día sali a correr como hago de forma regular. Ahora con la "operación bikini" y demás mierdas quería comprobar el aumento de personas que corren por la ciudad y así fue.
Pues nada, salí a correr , la verdad verdadera que yo soy el tipo de chicos que le gusta ir un poco decente por la vida, pero para ir cómodo para correr es imposible ir medio decente . Pues resultó que hay muchísima gente que sale a correr, cada dos por tres me cruzaba con algún tío/tía corriendo por ahí y con pintas peores que las mías osease, lamentables
Y lo curioso es que había pocos gordos, ¿Por qué será, si se supone que son ellos los que querrían ponerse en forma?

Mi sorpresa es que en mi vida, no suelen piropearme. Será que no es costumbre entre el público femenino o quizás será que soy poco agraciado físicamente –o ambas cosas- pero corriendo, mujeres me han llegado a decir barbaridades que educadamente he hecho como no escuchaba con la excusa de estar escuchando música. ¿Me lo dicen para dar ánimos o porque se lleva ahora el look despeinado–bermudas-deportivas?

En fin, creo que iré a correr más a menudo, es el único momento que me siento “reina de las fiestas”.


Escuchando: Radiohead - House Of Cards

domingo, 13 de julio de 2008

Negacion, Ira ,Negociación, Depresión y Aceptación.

Hoy, lloro la muerte de Sentido Común, que ha estado junto a mí durante muchos años.
No sé a ciencia cierta cuántos años tenía –tampoco me importa- ya que los datos sobre su nacimiento se perdieron hace muño debido a las taras mentales que a menudo, sufro.

La muerte de Sentido Común fue precedida por la de sus padres, Verdad y Confianza, la de su esposa Discreción, la de su hija Responsabilidad y la de su hijo Raciocinio.

Lo sobreviven sus cinco hermanastros: Negacion, Ira ,Negociación, Depresión y Aceptación.


Escuchando: La muerte no es el final.

viernes, 11 de julio de 2008

El amor de verano

Una vez más, jugando con mi integridad física, me aventuraré a hablar de uno de los temas prohibidos.


Es por todos sabidos que durante el periodo estival todo es posible, TODO;
Desde que te toque la lotería, a que te levantes en un lugar desconocido sin saber dónde estás ni cómo has llegado hasta allí, incluso por capricho del destino puede aparecer tu cadáver en una cuneta con un tiro en la nuca. Así es el verano ni más ni menos, toda tu suerte puede cambiar en un suspiro para bien o para mal.

En verano es más fácil fijarse en otra persona, hay mas tiempo libre y se sale más. Se pasa más tiempo fuera de casa y si eres afortunado pasarás tiempo en la piscina o en la playa. Y como ya lo dice la primera ley del marketing “todo lo que se ve se vende” aquí, una vez más, es un hecho irrefutable.

Así es el amor veraniego; En verano es la única época del año donde te puedes enamorar varias veces al día, una vez en todo el verano o ninguna. He de confesar que conozco a varios especímenes que sufren del síndrome “veraniego” durante todo el año, pero son casos aislados e irrelevantes.

Siendo así, si te enamoras en verano y eres medio correspondido –sí, en verano sólo hace falta la mitad- sabes que ese amor de verano tiene un comienzo y un final: El FINAL de verano.

Y nada es más triste que despedirte de tu amor veraniego hasta el año que viene. Sientes como el señor san valentin viene a arrancar con violencia la flecha que un día clavó con suma delicadeza en tu corazón y tú mientras, te desangras, pensando en ella.


Escuchando: Triana - cae fina la lluvia

martes, 8 de julio de 2008

Porque algo sea triste no tiene porque ser verdad

Justo en la entrada de la estación vi un coche que dictaminó que el castigo del karma se iba a producir con celeridad; vi un Mitsubishi “pajero”.

Me monte en el autobús y sentí un escalofrío por todo mi cuerpo. Algo no marchaba bien, algo me decía que la cosa no iba como era de esperar.

El autobús iba medio vacío, era la clásica hora de comer castellana, las 15:00 horas.


No tenia batería en el ipod ni batería en el portátil, tampoco dinero suelto para comprar una botella de agua ni seguramente tuviera suerte, aunque nunca he sido un afotrunado poseedor de ésta. Por aquella circunstancia, no podía escuchar música y sabía a ciencia cierta que me iba a aburrir.

Ubique mi asiento al azar e intente acomodarme como pude para pasar la hora y media larga que tarda el autobús en hacer los 73 km que necesito recorrer hasta mi destino.

Nada más arrancar el autobús hice caso omiso al cartel “no molestar al conductor” y me acerque a él para preguntarle un par de cosas:



-Perdone, ¿No pone ninguna película?

- No podemos poner ninguna película, para poner películas hay que pagar unos impuestos a la sociedad de autores y nuestra empresa no quiere pagar.

-Ajam, ¿podría poner entonces un poco de música?

-Hijo, no podemos poner música porque también tendríamos que pagar otra serie de impuestos y la empresa es de la hermandad del puño cerrado.

-Podría al menos poner la radio…

-Claro!! Eso si que puedo, siéntate ahora mismo la pongo.


Pasaron escasos minutos cuando comprobé que efectivamente el amable conductor puso la radio. Pero no una radio cualquiera, no, puso RADIO OLE.



Bendita SGAE, gracias por regalarme hora y media sin película, sin música y con RADIO OLE; la puta hora y media más larga de toda mi mierda de vida. GRACIAS.



Escuchando: Lasgo - something

sábado, 5 de julio de 2008

Nunca duró una flor dos primaveras

Era de noche, hacía una temperatura más que aceptable para el caluroso verano que venimos padeciendo.
Estaba charlando tranquilamente con unos amigos en un lugar que, por motivos de seguridad prefiero mantener en el aire.

Estábamos rodeados de muchas personas que potenciaban su vida social de la manera más infame que se conoce, el alcohol. Podían haber unas cuatrocientas o quinientas personas aproximadamente, lo recuerdo todo a la perfección puesto que aquella noche, como otras tantas, no pasé de la barrera psicológica de tomarme un par de cervezas en toda la noche.

Mientras mantenía una conversación que apenas recuerdo, me fije a unos 50 metros a mi izquierda, había una chica con unas amigas que parece ser, habían acabado de llegar ¿Era una chica? ¿Una doncella?¿Un ángel?

Ella tenía un espesa melena morena y ojos claros. Morena de piel, de unos 1.70 de altura y no más de unos 50kg. Portaba un precioso vestido azul, con un escote generoso pero sin llegar a ser vulgar. El vestido acababa justo después de las rodillas, de esas largas piernas morenas y depiladas.
De las cuatrocientas o quinientas personas que había, sólo me fije en ella. No había nadie más, sólo ella y yo.
Le mire unos segundos para ver si nuestras miradas podían coincidir de alguna manera, para así, al menos, supiera que le estaba mirando. Así fue, nuestras miradas coincidieron durante unos segundos, dejando claro que me había fijado en ella. Volví a repetir la operación para que se cerciorase que me estaba interesando en ella.
Volví a meterme en la conversación después de estar unos veinte segundos en el nirvana, tonto de mí, para cuando volví a mirar la ninfa ya no se encontraba ubicada en el mismo sitio. ¿Dónde está? El pánico se apoderó de mí.

Estaba triste y abatido, no pasa nada –pensé-. Seguí charlando con mis amigos tranquilamente durante quince minutos aproximadamente. ¡¿Cuál fue mi sorpresa?! La fémina estaba situada a unos dos metros de distancia con unas amigas mientras se tomaban unas copas.

Le indique a un amigo la proximidad de dicha mujer, agregándole que si pudiese se fijara si miraba hacia mi persona. Y así fue. Mi amigo me confirmo lo que sospechaba, la ninfa me miraba, hablaba con las amigas, volvía a mirar etc… Cuando procedía a mirar a la susodicha, ella se hacía la loca haciendo cualquier tipo de actividad absurda intentando aparentar algo que no sé muy bien qué. El típico juego de las miradas inocentes –pensé-.


¿Empezamos el juego de sutilezas y medias tintas en el que si digo algo explícitamente, ella se hará la ofendida?

Difícil situación.


No tuve que decidir, de una forma o de otra, por el destino o por el bendito azar me encontré con que ella se acerco a saludar a un chico que había cerca de mí. Hay que puntualizar que yo no me moví ni un solo centímetro.
Por razones que aún no alcanzo a comprender, comenzamos a hablar, ella y yo. De manera que después de intercambiar unas pocas frases de relleno, de aparentar ser simpático, de fingir escucharla y más apariencia sobre todo mucha apariencia. Lo normal, todas esas cosas que hacen las personas populares o al menos que creen serlo.
Después de unos cinco minutos de conversación absurda y de ver como ella desplegaba su simpatía y su mejor sonrisa le dije:

-Perdona, ¿Tú eres la novia de XXXXX?
-Eh…Sí… ¿Tú quién eres?
-Soy amigo de XXXXX y bla bla bla (relleno)
-¿Ah si? No sé, no lo recuerdo…
-Sí, es que antes tenía el pelo de otra forma…

En ese momento, a la chica le cambió la expresión de su cara. Su simpatía bajo considerablemente y sobre todo, su preciada sonrisa se esfumó.
A los pocos minutos, volvió con sus amigas y nada más llegar le susurro algo a lo que presumiblemente sería su confidente, o al menos, más amiga que las demás.

Un rato después, me marche con mis amigos no sin que ella me siguiera con la mirada, no sé si por interés o porque simplemente no se lo esperaba.


Escuchando: jarabe de palo - el lado oscuro

jueves, 3 de julio de 2008

Sólo pensarlo me produce nauseas

Sabía que lo estaba haciendo mal, sabía que estaba causando daño y seguía hurgando en la herida, y cuando veía que encontraba una llaga metía ahí el dedo a sabiendas de que era ahí donde dolía, consciente de lo que estaba haciendo, era conocedor de todo el dolor que causaba. He visto lágrimas y he seguido sólo para causar más lágrimas, con la única intención de dirigirme hacia el dolor, mientras, pensaba en que lo que hacía estaba mal y sin embargo, seguía haciéndolo .Cada vez con más saña y vileza, así hasta el infinito, y sólo he parado cuando me he aburrido. Y no me ha importado.

Luego me he arrepentido, tarde, como todo arrepentimiento.


Escuchando: Blood Red Shoes - I Wish I Was Someone Better