¿Y no es cierto que se podría aplicar el mismo razonamiento con las personas? ¿No es necesario estar con algunas personas en algunos momentos críticos y puntuales y con otras, simplemente no?
Una vez escuché un nocturno y poco después, simplemente tuve que ir donde tenía que ir, hice lo que tenía que hacer e intrínsecamente, lo hice de la forma que lo tenía que hacer...
Todo empezó así, como otras muchas cosas, casi sin saberlo, casi sin quererlo, casi sin saber cómo iba a acabar la tal vez efímera aventura que empezó con un dulce y cálido nocturno en un frío vagón de metro.
Y es que hacía tiempo que algo tan verde no me miraba tan pausadamente.
Escuchando: Janusz Olejniczak plays chopin nocturne op 72- n1

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