jueves, 3 de febrero de 2011

No guardar & No recordar (III)

Hace ya dos años le puse a la entrada de resumen de aquel año el título que lleva ésta y, bueno, por pereza o tradición sigo conservándo el título para la entrada/resumen del año porque si para algo sirven las tradiciones son, sin duda, para respetarlas.

Este año pasado, el dos mil diez, ha sido divertidísimo. Han pasado multitud de cosas en todos los ámbitos; Volví a la costa y playas de Cádiz (¡¡tengo que volver!!), conocí a muchas personas interesantes, aprendí que soy capaz de perdonar la mayor parte de las acciones y problemas pero todos aquellos relacionados con la mentira son imperdonables. Aprendí a disfrutar de esos momentos pequeños momentos cotidianos, como por ejemplo, cuando tienes una cita. Me encanta llegar temprano a una cita, de hecho siempre intento llegar antes que ella para así tranquilamente, poder observar como me busca con la mirada y ver sus reacciones al verme.

También perdí el contacto con algunas personas -del sector femenino- y bueno, también me pasaron algunas cosas malas.

Con este blog, en tres años he conseguido llegar a las 97,500 páginas vistas con más de 5,200 usuarios únicos desde 69 países de todos los continentes incluyendo 139 localidades de mi país, España.
Con estos datos cabe la posibilidad de que durante este año empiece otro blog de un temática totalmente distinta a este, que tantas alegrías y penas me ha dado.


Por como ha empezado el año y como acabó el pasado, tengo la sensación de que este año va a ser bueno para mí. Y no sé por qué. Yo, que siempre he sido por naturaleza negativo con todas las cosas que me rodean me voy doblegando ante el positivismo. ¡Cómo cambian los tiempos!

Y es que en este año que empieza no creo en el misticismo, no creo en la dualidad del hombre, no creo en la ataraxia, no creo en la gripe A, no creo en el trilema de Münchhausen pero creo en mí.

En ti, y en mí.


Escuchando: Queen - Who Wants to Live Forever

No hay comentarios: