miércoles, 30 de marzo de 2011

Para entender la recursividad primero hay que entender la recursividad

Y fue allí y en aquel exacto momento cuando comprendí todo el tiempo que había pasado. Era el mismo pasillo con los mismos cuadros inmóviles en el mismo edificio con los mismos bancos y plantas. El mismo sitio con sus patios y sus escaleras.

Todo era igual, en apariencia.

Un escalofrío me confirmo que había recordado.
He de reconocer que quedé parado donde habíamos hablado, donde habíamos reído y sobre todo, donde habíamos compartido muchos silencios.

Todo era igual, en silencio.


Escuchando: Mogwai - Scotland's Shame

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