lunes, 6 de octubre de 2008

Vago para escribir, vago para pensar

Me di cuenta que hay muchas cosas que no se valoran hasta que se tienen. No hace falta ser muy inteligente para saber que una constante se puede convertir en una variable –o al revés- pero lo cierto es que muchas veces, no somos todo lo rápido que deberíamos.

Debo darle las gracias al río, aquel que siempre está y ha estado ahí. Tengo la obligación moral de hacerlo porque jamás me ha fallado y ha compartido infinidad de cosas conmigo.
Me vio crecer (yo también lo vi a él), me ha visto salir con los amigos, las amigas, la novia… me ha visto enamorarme, me vio desenamorarme… me vio reir y me vio llorar.
Ya tienes mis recuerdos… ya me conoces más, siempre habrá esa complicidad silenciosa que nos une, lo sabes tan bien como lo sé yo.

Sabes que gané todas las batallas pero perdí la guerra y eso es algo que no volverá a suceder.

Escuchando: korn - freak on a leash

1 comentario:

David dijo...

¿De qué COJONES YA va todo esta PICARA?