sábado, 17 de abril de 2010

El tiempo nunca cambia (a tu manera)

Hace unos meses escribí la guerra nunca cambia donde hablé un poco -más- acerca de la confianza y puse un tema de Carlos Santana.
Hoy voy a hablar de un tema un poco distinto y voy a poner una canción de un género que verdaderamente no suelo escuchar, pero que me parece bastante óptima para la ocasión.


La verdad es que no fue a mi manera -ni siquiera sé si tengo "manera"- pero tampoco quise que lo hubiera sido. Simplemente quería que fuera a tu manera, quería muchas cosas, quería... Y lo quise tarde, como siempre, tarde. Y es que pocas cosas son a mi manera y muchas menos, a tiempo.

Lo único que tengo claro, es que el tiempo es el que es, es finito y él no cambia. Simplemente fingí que había pasado mucho tiempo -o ninguno- y por ello simplemente fingía que no había tiempo... y aún así no era suficiente.

Yo seguiré fingiendo pero dudo que él pueda, y mucho menos quiera, fingirme a mí.

Y a pesar de todo se me queda ese sabor de boca enrarecido, inefablemente amargo, que se funde con ese olor tan característico y único tuyo, que aún hoy no puedo explicar.

Entonces sólo queda una cosa: ¿Ella es propietaria de aquella esperanza que soy incapaz de satisfacer por mí mismo?


No lo sé. Sólo sé que soy falible, pero eso tampoco es novedad.


Escuchando: Siempre Así - A mi manera

No hay comentarios: