miércoles, 5 de marzo de 2008

El karma me ataca de nuevo

Estaba yo, inocente de mi, dando mi vuelta clásica en bicicleta. El recorrido de aproximadamente 10km de recorrido es el lugar donde intento cada semana rebajar mi "marca personal".

Hasta ahí todo bien.


Anduve aproximadamente por la mitad del recorrido, había pasado el puente de la barqueta, estaba junto al río escuchando música a un volumen bajo, para no correr peligro de morir atropellado sobre las dos ruedas (aunque la verdad, cada vez que la cojo siempre falta poco para que me atropellen, esos semáforos en ámbar...)

Todo correcto, iba con mis luces, mi agua con mi solución "casera" para esfuerzos (agua + un limón + media cucharada de azúcar) iba a una velocidad normal, constante, creía que podía bajar de los 40 min, iba concentrado pensando en mis cosas cuando de repente en una milésima de segundo me encuentro en el suelo.

¿QUÉ HA PASADO?

Intento reconstruir los hechos. Me incorporo, miro a mi alrededor. No hay nada en el suelo, ningún bache, arena, cristales... nada.
Miro más a mi alrededor, no hay nadie, es de noche y las farolas están encendidas. Compruebo mis pertenencias, las llaves y el IPOD.

Las llaves están a unos escasos 50 cm. de donde he caído, la bicicleta está a 1m aproximadamente. Pero... ¿DÓNDE COJONES ESTÁ MI IPOD?

Pienso, mi IPOD es negro, es de noche, las farolas alumbran poco. ¿Qué tengo en el ipod? Pues la mayoría de los apuntes, trabajos y tonterías varias. De acuerdo, recuperar el IPOD es algo imperativo.

Vuelvo a mirar a mi alrededor, a unos 2 o 3 metros está el bordillo que delimita el río con el camino que sigo en bicicleta. Detrás mia, la bicicleta. ¿Puede que los 45 gr. de IPOD volaran al río?

Busco, miro y observo. No lo encuentro. Me decido a ir cerca de la bicicleta para encontrar una explicación sobre qué ha sucedido. Ando 6 o 7 pasos, compruebo que me duele el hombro izquierdo y la rodilla izquierda, sospecho que aterrice sobre este lado. Miro la bicicleta, esperando a que me diga el motivo de todo esto, no me dice nada.

Compruebo el estado de la bicicleta, luces... bien, pedales... bien, frenos.... bien, ruedas... mal. La rueda trasera está pinchada y/o ha explotado su interior. De acuerdo, sigo buscando el IPOD.

Sigo buscando y...!!! Ahí está ¡¡ Menos mal, ¿Funcionará? Lo compruebo. Sigue funcionando pero uno de los dos cascos parece que está un poco deteriorado.

Bueno, tengo que llevar la bicicleta en la mano, empujándola de vuelta a casa... Durante... 45min...

El karma siempre gana o dicho de otra manera.... yo nunca gano.

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