lunes, 1 de marzo de 2010

Karma, ! Chúpate esa ¡

Era lunes, de noche y estaba solo en una conocida estación cercana a un centro comercial. Me dispuse a salir de la estación cuando vi un móvil en el escalera que subía acelerado y con bastante prisa y aún así paré, lo miré y lo guardé en mi bolsillo.

El móvil era un motorola como el de la imagen;



Anduve lentamente 5 minutos aproximadamente hasta que sonó el móvil y entonces ya tenía claro qué iba a hacer cuando sonara: devolverlo.

En esos cinco minutos, pude pensar qué hacer con el móvil. ¿Me podía beneficiar de alguna manera? ¿Qué estaría pensando la persona que lo había perdido? ¿Qué pensaría yo si perdiera mi teléfono? ¿El karma me castigaría si no hacía lo correcto? ¿Debería tirar el dado para decidir qué debía hacer? ¿El dueño/a me agrediría al intentar devolverlo pensando que lo había robado?

El móvil sonaba y un número llamaba: "Mi gordito móvil".
No sólo eso, el número estaba acompañado por la fotografía de un sujeto que presumiblemente era el novio de la señorita que había perdido el móvil en extrañas circunstancias.

Tenía que contestar y devolver el móvil.


He de decir que la conversación fue amena y algo tensa, y el resumen es algo así:


-Hola... creo que tengo el móvil de tu novia... me lo he encontrado en la estación...

-Si... tío es que...

-Estoy en la puerta del centro comercial, junto a la estación, si vienes te lo doy... (le interrumpo)

-Venga tío, estoy justo al lado, tardo 3 minutos, voy para allá corriendo..

-No hace falta que corras, espero a que llegues. Tranquilo, que te voy a devolver el móvil.

-Bueno bueno... no cuelgues... que ya voy para allá...

-Vale...



Cuando llego el chico, de unos 20 años, de apariencia normal que se asemejaba a la fotografía que había salido cuando llamaba, se le notaba que estaba nervioso, no estaba tranquilo del todo. Y yo tampoco.

-Toma el móvil, espero que tu novia se ponga contenta. No lo he abierto, ni he llamado ni nada.

-Enserio muchas gracias, tíos como tu quedan muy poco.

-Nada hombre, no pasa nada.

-Gente buena como tú queda poca, si nos vemos por ahí te debo un favor. Hasta luego.

-Hasta luego.



Y tranquilamente volví a mi casa andando, pensando en qué había pasado. Pensando en que había ganado la partida al karma.

Al menos ese día, hice lo correcto. Al menos ese día...



Escuchando: Tom Jones - Mama told me not to come



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