Es más fácil conocer al enemigo, que al amigo.
Ya lo dice el refrán. Los enemigos son tan necesarios como los amigos, es así. Los antagonismos son necesarios, si no hubiera luz no habría oscuridad si no existiera el bien no disfrutaríamos del mal... sin desamor no habría amo, sin cara triste no habría cara feliz y así podría seguir hasta la extenuación.
Pero bueno, me refiero a esa clase de personas que sin saber muy bien porqué, cómo o cuándo se pasaron al lado oscuro. Ya sea por ideas contrarias a las tuya, por el modo diferente de vivir la vida, porque "fulanito le ha dicho que tú has dicho vete-tu-a-saber-que" o simplemente porque aquel cree en "carpe diem" y tú no.
¿Cómo reconocer a los enemigos? Lo peor no es no saber localizar a tu enemigo, es ser uno mismo su propio enemigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario