lunes, 12 de mayo de 2008

Jugarse la vida: Tener dos cojones o ser muy tonto

Hace mucho tiempo que están construyendo un piso enfrente de mi casa. Al principio, me hacía ilusión ver como progresaba y crecía (el edificio). De qué manera se iba formando un edificio, desde los cimientos y cómo lo iban haciendo.


Pero mi alegría duro poco. Descubrí que la obra, lo único que supone son inconvenientes.

Lo primero es el ruido. Los muy hijos de puta, empiezan a trabajar a las 8 de la mañana, o antes, de lunes a sábado. ¿A que yo no voy el domingo a tu puta casa a hacer ruido a las 8 de la mañana eh?

Aparte del ruido matinal, también nos encontramos con el ruido de la siesta. Se conoce que paran para comer y sobre las 4 vuelven al "curro". Momento en el cual, o bien estoy intentando concentrarme para estudiar o bien estoy intentando echar una siesta. Craso error.

Después, día si día también cortan las 45 calles de alrededor de la obra, para "transportar" material. Lo mejor no es que las corten, lo mejor es que dejan todos los alrededores lleno de arena, barro, piedras y supongamos que es agua aquel líquido incoloro que deambula por la acera. Y ya lo limpiará otro.

Ahora mismo, me acostumbré al “radio olé”, me acostumbre de escuchar cantar a "los currelas" me acostumbre a todo.

Lo más divertido es pasear a las 3 de la tarde por la calle, y ver como en la hora de comer todos los albañiles están comiendo, bebiendo mil y un litro de cerveza siempre acompañado de algunos porros, ¿Cómo iba a ser de otro modo? ¿No se dan cuenta que tienen que manejar maquinaria pesada? ¿No se dan cuenta que se tienen que subir a un andamio a hacer vete tu a saber qué?

Es acojonante. Hace un rato me asomo a la ventana para ver si llueve y cual es mi sorpresa, en un andamio a 4 pisos de altura del suelo, un par de albañiles trabajando.

Llevan su casco, sus botas, uno de los dos lleva guantes y el que utiliza reiteradamente la cuerda para subir cosas por ella, no lleva guantes.

Pero lo mejor de todo, es que uno de ellos se pasea por una pasarela no más ancha de 50cm sin ningún tipo de protección. Ninguna red (que he visto que las ponen) ningún arnés enganchado a ningún sitio, el arnés lo llevan pero no lo llevan enganchado a ningún sitio lo que es igual a no llevar NADA.

No soy ningún experto en prevención de riesgos laborales, pero el empresario tiene que proporcionar las medidas necesarias para que el trabajador desarrolle su actividad profesional de la forma más segura. ¿Es el trabajador quien no quiere tomar las medidas oportunas para asegurarse su propia seguridad? ¿Es el empresario quien no pone a disposición de los trabajadores éstas medidas?
Y lo más importante, ¿Éstos hechos son denunciables?

Luego vemos en los telediarios y periódicos noticias acerca de accidentes laborales y a mí, la verdad, no me extraña nada.


Aquí dejo el vídeo.




Escuchando: Radiohead - 2+2=5

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