Después de casi una semana con fiebre, he tomado la determinación de empezar a medicarme.
Hace una semana empecé a manifestar lo que viene siendo los síntomas claros de una faringitis o laringitis -
aún no soy médico-. Pero era
VALIENTE, podía auto-diagnosticarme cualquier cosa que para eso me he tragado todas las temporadas de "
urgencias", "
house", "
mir" y alguna que otra de "
hospital central".
El diagnistico diferencial no arrojaba dudas.
Tos, mucosidad, fiebre moderada –
nunca mayor de 39- , dificultad y dolor al tragar, entre otros, eran los síntomas que llevo arrastrando casi una semana.
He esperado una semana a ver si mejoraba sin tomar nada, pero creo que no es así. Lo más curioso del tema, podría ser que no mejoro pero tampoco empeoro… es un tema que me inquieta sobremanera.
Ya que no he mejorado por
ciencia infusa, como es el caso, me vienen muchas preguntas a la cabeza:
-Antes de que existiesen tales medicamentos que ahora podemos usar ¿Qué demonios hacían las personas cuando enfermaban por una simple “faringitis”?
-¿Era cierto lo que decía mi abuela, por tanto comer “basura” no tenemos defensas?
-¿Debo empezar a tomar actimel para que me ayude en un 0.00001%? En caso afirmativo; ¿Cuántos debo tomar?
Ninguna respuesta era clara, así que me animé a ir al médico a contarle mi caso. Huelga decir que no me hace gracia visitar a ningún médico bien por pereza o por manía de años atrás.
Visité al médico, un amable doctor que ya “
me conoce”. Cuando digo que me conoce, me refiero a que ya ha vivido algunas situaciones absurdas y surrealistas conmigo que prefiero no contar para mantenerme en el anonimato. Volviendo al tema… me diagnosticó lo que venía sospechando: Tienes laringitis, eso tiene mala pinta, te mando antibióticos, una cosa para la mocusidad, otra para la tos, tomate esto si tienes fiebre y si empeoras pásate por aquí.
Le expliqué que llevaba así unos cuantos días, pero que no mejoraba. También le comenté por encima, las dudas que me asaltaban de manera
incesante. El médico se sorprendió, no sabía qué decir. Lo curioso es que ni mejoro ni empeoro, le repetí varias veces.
Él, muy sorprendido, me dijo que no iba a mejorar así, que todo iba a ir a peor...
No le comente que las cosas que van a peor me apasionan, pero he de confesar que lo pensé varias veces.
Hoy, varios días después me empezaré a medicar no sin antes tener las mismas respuestas sin preguntas y las mismas preguntas sin responder.
EDITOUn día después sigo sin medicarme.
El dado no me ha dejado.

Escuchando:
The Cardigans - Erase Rewind